Por: Carlos Humberto Gómez
E-mail: carlosh.gomezc@gmail.com
Twitter: @chgomezc
Hace algún tiempo conocí de la aspiración a la Alcaldía de Rionegro de Juan Alberto García García, cuando me afirmaron que era un hecho su salida de la Secretaria de Hacienda para recorrer los barrios y veredas del municipio de Rionegro, tuve como muchos, gran inquietud por su nuevo proyecto.
Y así fue, un personaje serio e introvertido, pretendía llegar a ser la primera autoridad de esta localidad, ¿Cómo este hombre de suma inteligencia, esperaba lograr el favor ciudadano? Era algo ilógico, ¡A Juan Alberto no lo conoce nadie!
Para el ciudadano no era muy común verlo en las veredas y barrios y eso tiene lógica, estuvo dedicado a servirle al municipio y valga decir a los rionegreros, desde una oficina en el tercer piso de la Alcaldía. En esa especie de búnker se proyectaban temas de política fiscal para Rionegro y se planeaban asuntos de estabilización de la hacienda pública.
Desde la Secretaría de Hacienda municipal, este Ingeniero Industrial, Especialista en finanzas y como campesino habitante de la vereda Las Cuchillas de San José, lideró durante 17 años la transformación de Rionegro y como tal, su posicionamiento en el País como municipio eficiente en manejo fiscal.
Así las cosas y contra todo asomo de incredulidad, durante 10 meses, llegó a los lugares más retirados de la cabecera municipal a constatar el producto de su obra. Él que no es arquitecto ayudó a construir vías y acueductos, Él que no es Educador ayudó a formar a nuestros niños y niñas, Él que no es muy deportista ayudó a fortalecer el trabajo del Instituto del Deporte IMER, Él que no es médico garantizó recursos para la atención de la población más vulnerable.
Juan Alberto no fue propiamente Alcalde, aunque tuvo como encargo esta dignidad en muchas ocasiones, incontables me dice él, pero si fue artífice de las condiciones para llevar desarrollo y progreso a apartadas zonas de esta territorio.
Este tiempo ha suido suficiente para reconocer en Él no sólo su capacidad de gestión, sino la de cómo tiene claro cuál es el Rionegro de hoy y cuál el que debe ser. Escucharlo y conocerlo como tienen la oportunidad actualmente los rionegreros en sus recorridos, es y será garantía de que dejaremos en muy buenas manos el futuro de nuestra ciudad.
El Compromiso con Rionegro que hoy promueve en su campaña no es un asunto nuevo, es su bandera, la ha sido desde que decidió ser funcionario público. Por eso lo acompaño, por eso tengo claro que lo necesitamos al frente de esa gran empresa llamada Rionegro.
Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de Alternativa Regional punto com.
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