Por: Carlos Humberto Gómez
E-mail: carlosh.gomezc@gmail.com
Twitter: @chgomezc
Es la época de la actividad política más álgida y cercana a electores y candidatos. Contrario a elecciones presidenciales o parlamentarias, las locales, son el plato fuerte de quienes eligieron el camino de lo público.
Candidatos muy cercanos y propuestas muy sociales, son las características de las noticias diarias en los municipios y departamentos que buscan cada 4 años Alcaldes, Concejales, Ediles, Diputados y Gobernadores.
Por esta época muchos hombres y mujeres, -con todo derecho-, van a campos y urbes a empaparse de las problemáticas y necesidades de las comunidades, temas para la gran mayoría nuevos y que desconocen su origen y otro tanto, la solución.
Saneamiento básico, vivienda, empleo, entre otras, son las primeras quejas de los ciudadanos que adquieren de un momento a otro particular importancia. Años de abandono o soledad, tiempos en los cuales el campesino o la madre cabeza de familia debió sortear por sus propios medios soluciones a sus dificultades.
Pero cada cuatrienio llegan respuestas a las demandas de los ciudadanos, de un momento a otro todo es posible y todo se resuelve por la vía de las promesas y las dádivas.
Hay quienes de esta forma logran su objetivo, mantienen su privilegio o por primera vez se hacen elegir. Épocas estas del “todo vale”, que desfiguran el significado de la política: servir, que antes de ayudar y resolver las cuestiones ciudadanas encuentran el terreno propicio para todo lo contrario: servirse.
Por supuesto, no todos cuentan en esta descripción, un importante número han dedicado tiempo y esfuerzo a acompañar y dar solución a las necesidades sentidas de sus comunidades. Estas personas merecen nuestro respaldo y compañía en momentos en los cuales deben tomarse decisiones para futuro.
Esa sería la práctica que todos esperamos, la de la vocación, la de comprometerse sin prometer y la de ganarse por méritos y resultados escenarios en los cuales llegan a mejorar las condiciones de los ciudadanos y la promoción del desarrollo justo y equitativo.
Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de Alternativa Regional punto com.
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