Compañías tecnológicas prominentes como Google, Apple y Microsoft están ahora ofreciendo cantidades inauditas de almacenamiento de datos y acceso a “aplicaciones” en servidores inmensos conectados a la Internet, ahorrando a consumidores y negocios el jaleo de instalar y operar programas y almacenar información en sus propias computadoras locales.
Esta tendencia naciente, apodada “computación en la nube,” significa que estos proveedores han tenido que escalar su consumo de energía considerablemente, ya que son cada vez más responsables de proporcionar el poderío de computación necesario requerido por los dos mil millones de usuarios de la Internet mundial. Sin duda, compartir tales recursos en servidores centralizados es más eficiente que ver a cada individuo y negocio operar sus propias versiones separadamente. En efecto, la firma de investigaciones Verdantix calcula que si las compañías descargasen datos y servicios en servidores de nube ellas podrían ahorrar $12 mil millones de sus cuentas de electricidad y reducir 85 millones de toneladas métricas de emisiones de gas invernadero dentro de la próxima década. Pero para conseguir estos ahorros de gas invernadero, las compañías que ofrecen computación en la nube deben hacer cuidadosas elecciones de energía.
Greenpeace ha estado estudiando la sostenibilidad entre las compañías tecnológicas por más de una década, y recientemente entregó un informe, “¿Cuán Verde es Su Nube”? evaluando la huella verde del movimiento hacia la computación en nube. Según el análisis, algunos de los mayores jugadores (Google, Facebook y Yahoo) se han esforzado mucho para asegurar que cantidades significativas de la energía que necesitan provenga de fuentes limpias y verdes como el viento y solar. Pero Greenpeace castiga a otros (Apple, Amazon y Microsoft) por depender de las llamadas fuentes más “sucias” de electricidad, como carbón y nuclear, para operar sus inmensos centros de datos.
“Cuando la gente alrededor del mundo comparte su música o fotos en la nube, ellos quieren saber que la nube está conectada a energía limpia y segura,” dice Gary Cook, un alto analista con Greenpeace. “Sin embargo compañías sumamente innovadoras y rentables como Apple, Amazon y Microsoft construyen centros de datos alimentados por carbón y actúan como si sus clientes ni sabrán ni les importará. Están equivocados”.
El informe de Greenpeace evalúa 14 empresas técnicas prominentes y las cadenas de suministro de electricidad en uso a través de más de 80 centros de datos diferentes que potencian los servicios de nube. Algunos de los centros de datos más grandes están en edificios tan grandes que son visibles del espacio y utilizan tanta energía como 250.000 casas europeas. Si la nube fuese su propio país, dice Greenpeace, sería No. 5 en el mundo en consumo de electricidad.
“Compañías como Google, Yahoo y Facebook están comenzando a dirigir el sector por una senda de energía ecológica vía innovaciones en la eficiencia de energía, priorizando acceso a energía renovable cuando eligen donde construir sus centros de datos, y exigen mejores opciones de energía de las empresas de electricidad y el gobierno, reporta Greenpeace. Pero desgraciadamente la mayoría de la industria no marcha a este ritmo. En vista de esto, Greenpeace está urgiendo a todas las compañías técnicas con servicios de nube que desarrollen política de localización basadas en acceso a fuentes de energía ecológica, invertir en o comprar directamente energía renovable, ser transparente acerca de su uso de energía, y compartir soluciones innovadoras de modo que el sector en general pueda mejorar, y demandar que los gobiernos y empresas de servicios aumenten el porcentaje de energía limpia y verde disponible en la red.
Vía Diario Ecología. com
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